Lunes 29 de junio.
“Repasamos las reglas de
acentuación y tildación de palabras”
“Aplicamos lo aprendido”
Los
invito a que escuchen el siguiente audio del cuento “Marina y la Lluvia”.
Luego los invito a que lo lean ustedes…
Marina
y la lluvia
Marina
tenía unos ojos muy redondos y mil ganas de verlo todo. Se pasaba el día
escuchando, oliendo, probando y frunciendo las cejas- eso la hacía pensar más
fuerte- y preguntando cosas: ¿cómo fue la primera pero la primera vaca? ¿quién
puso el primer huevo del que nació la primera gallina? ¿los pescados son
picantes? ¿dónde tienen el pico para picar?
Además
de preguntar, a Marina le gustaba investigar cosas. Ya sabía que el paraíso
tiene gusto amarguísimo y que la flor de la verbena es dulce. Que las tortitas
de barro se rajan cuando se meten al horno. Pero Marina tenía un problema: la
lluvia.
Apenas
se nublaba, apenas el viento traía un poco de olor a tierra mojada, apenas caían
cuatro gotas, mamá le decretaba: “Llueve”. Y se acababan todos los planes que
tuvieran que ver con asomar la nariz. Si pensaba ir al cine, “No, al cine no,
porque llueve”. “Pero el cine tiene techo”, decía Marina. “Pero llueve” decía
mamá. “Nos ponemos el impermeable”. ¡No, con esta lluvia!
Durante
una de las tantas lluvias, Marina le dijo a mamá:
-Yo
no soy de azúcar, quiero salir a mojarme un poco.
-No-dijo
mamá con tono de no y no. ¡No se sale cuando llueve!
-
Pero, ¿qué pasa cuando llueve? ¿De qué es la lluvia? - rezongó Marina.
-No-
repitió mamá- Uno no sabe lo que puede pasar.
Y
Marina empezó a imaginarse catástrofes bajo la lluvia: se veía derritiéndose o
mejor que se herrumbraba, o no, mejor, el agua le llevaba su pelo lindo y
quedaba pelada como un huevo. O empezaba a cambiar de color y a cambiar de
color, hasta quedarse transparente. Se podía mirar a través de ella como si
fuera un vidrio. Después se imaginó chapoteando en una zanja y a mamá,
chapoteando con ella. Y le hacía barcos con una hoja de papel y se le mojaba y
hacía otro y se le mojaba y hacía otro y otro doblando hojas de diario.
Un
día llegó la tía Flora y con ella una lluvia de verano de esas que lo lavan
todo y dejan unas zanjas como para llenarlas de barcos. Y quiso hacer tortas fritas,
pero no encontraba la harina, y mamá no estaba. Todo fue perfecto. En un tris,
con una gran bolsa de nailon como capa y la plata bien apretada para que no se
perdiera, Marina corrió al almacén. Como una ráfaga trajo la harina y volvió a
salir corriendo.
Marina
se hundió en la zanja hasta las rodillas. El barro del fondo se le metía entre
los dedos de
los pies y todo era raro y fresco, impresionante y divertido. La
lluvia caía como un río sobre la cara de Marina, se deslizaba por la espalda,
se había metido en su boca y Marina le había encontrado un lejano gusto a
estrellas. Eso le recordó que tenía hambre y un poco de frío, así que le dieron
ganas de irse rápidamente pero antes de volver hizo un cucurucho con un
papelito y lo llenó de lluvia.
Entró
a casa con paso de procesión, para no volcar el agua del cucurucho y en puntas
de pie para no enchastrar el piso.
-Mamá…
¡mirá, mirá! ¡La lluvia es solo agua! - dijo Marina y le extendió el cucurucho.
Mamá
lo recibió como si fuera una flor, sin saber dónde ponerlo, porque… ¿Cuál es el
lugar de los cucuruchos llenos de lluvia? De pronto, lo dejó sobre la mesa y
dijo:
-Vamos.
- Sus zapatos quedaron junto al mate a medio cebar.
Cuando
la tía Flora se asomó, Marina y mamá chapoteaban en la zanja. Al frente Raúl y
sus cinco hermanos hacían navegar ramitas. Había dejado de llover y todo el
barrio se asomaba, chapoteaba, saludaba y esponjaba fácilmente las plumas como
los pájaros.
-La
lluvia es solo agua- dijo mamá riendo.
-Sí-dijo
Marina-. Hay que publicarlo en todos los diarios.
Seguimos un poquito más
😊Ahora, pensamos un ratito
acerca del cuento. Leemos las siguientes preguntas para saber si entendimos el
texto.
😛
No hace falta que escribas
las respuestas, pero elige dos de ellas
y respóndelas enviando un audio a la Seño.
-
¿De qué se
trata el cuento?
-
¿Quiénes eran
los personajes?
-
¿Qué se
imaginaba Marina de la lluvia?
-
¿Qué pasaba con
los planes de Marina los días de lluvia?
-
¿Qué sentía
Marina cuando estuvo bajo la lluvia?
-
¿Qué le regaló
Marina a su mamá?
-
¿La mamá de
Marina que hizo al final del cuento?
-
¿Lo que se
había imaginado Marina, sucedió al final?
“Jugamos un ratito con lo aprendido”
Nube de palabras
Te presento esta nube de palabras, algunas
de ellas están en el cuento que leímos, pero otras no ¡Cuidado!
Te invito a que busques, en
esta nube, las palabras que son del texto. Una vez que las leas a todas, puedes
ayudarte escribiendo en tu hoja de carpeta las que localizaste y pertenecen al
cuento.
Luego, clasifícalas según
sean agudas, graves, esdrújulas y sobreesdrújulas. Puedes ayudarte con el video
que te hizo la Seño en la clase anterior o con la página 59 del libro “Entre las letras 6”.
Ahora escríbelas
en un cuadro según correspondan, como, por ejemplo, el siguiente:
Palabras Agudas
|
Palabras Graves
|
Palabras Esdrújulas
|
Palabras Sobreesdrújulas
|
¡Manos
a la obra!
Te propongo que,
con las palabras de la nube, que encontraste y clasificaste, y si querés
también podés utilizar las que no pertenecían al cuento, escribas un pequeño
fragmento disparatado.
Puedes inventar uno o
varios personajes, un lugar, utilizar otras palabras, etc.
Por
ejemplo:

¡Sos libre de redactar lo
que a vos te guste!
Al finalizar te
invito a que hagas un dibujo relacionado con el disparate que creaste.
¿Estás listo?
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